Dos novelas muy recomendables del 2009

Dos recomendaciones de libros publicados a finales de 2009.

El balneario de La Isabela, sumergido buena parte de él bajo las aguas de un pantano, es el lugar elegido por Teresa Viejo para ubicar las historias que cuenta en su espléndida novela La memoria del agua, obra con la que se estrena en la ficción literaria. En La memoria del agua Teresa Viejo indaga en la historia del balneario, un lugar envuelto en el misterio, en el que no faltan las descripciones de una sociedad costumbrista que cultivaba su pasión por el termalismo, una leyenda que habla de actividades oscuras, asesinatos, y por lo tanto investigaciones policiales, pero también amores y mucha pasión. Cuando me hablaba de su libro, los ojos ya de por sí resplandecientes y hermosos de Teresa refulgían emoción, ilusión, pasión y orgullo, además de una enorme satisfacción.
Teresa Viejo pasa con nota su primera incursión en la novela enfrentándose al nada fácil reto de tener que lidiar con los que piensan que es una intrusa en la literatura, intrusa por ser periodista televisiva, su trayectoria en prensa escrita no se recuerda, intrusa por ser mujer y guapa, muy guapa, intrusa porque los incapaces de escribir más allá de una columna no conciben que Teresa Viejo haya publicado una novela, una buena novela, de más de 500 páginas en una editorial MR- Ediciones- Grupo Planeta con tanto talento en sus filas. Teresa Viejo y yo conversamos sobre su novela en el programa de TVG2 Eirado. Si te interesa, este es el enlace. http://www.crtvg.es/asfroot/acarta_tvg/EIRADO_20091226.asx

Otra estupenda novela que nos ha llegado en el último trimestre de 2009 es la de otro buen amigo, Andrés Pérez Domínguez, quien ha ganado el Premio Ateneo De Sevilla con la obra titulada El violinista de Mauthausen, publicada por Algaida. Ya va por la cuarta edición, por lo tanto podemos hablar de que Andrés ha alcanzado un notable éxito literario.

En la novela, el autor nos describe una historia de amor, de encuentros y desencuentros, en el marco de la II Guerra Mundial, un marco que incluye, por lo tanto, una crueldad extrema reflejada no solo en la parte de la historia que tiene lugar en el campo de exterminio de Mauthausen, sino también más allá de sus alambradas. Pérez Domínguez rescata algunas de las experiencias más execrables que los supervivientes del campo han podido transmitir sobre lo que para ellos, y para la humanidad, significó el horror nazi, y las engarza con soltura en la vida de los personajes que creó.
Recientemente, Andrés me envió un mensaje por facebook con un enlace a una entrevista en una televisión, preocupado por la posible politización de su novela. Ni la novela El violinista de Mauthausen ni el drama de la II Guerra Mundial son politizables. La primera es una novela con trama en aquella fatídica época, la segunda fue uno de los dramas más dantescos generados por el hombre en la historia de la humanidad. Seguramente el stalinismo y probablemente los genocidios étnicos de los Balcanes y del continente africano alcanzan la magnitud del desastre que el fascismo nazi generó.

Parafraseando una vez más a mi amigo Xurxo Fernández, ambas novelas, La memoria del agua de Teresa Viejo y El violinista de Mauthausen de Andrés Pérez Domínguez, son absolutamente recomendables.