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Mostrando publicacións desta data: Marzo, 2011

Mismaloya llora la muerte de "la gata"

Imaxe
Se fue la gata y Mismaloya llora. Ni siquiera el dramaturgo norteamericano Tennessee Williams , que vio trasladadas al cine varias de sus obras supremas, Un tranvía llamado deseo , La gata sobre el tejado de zinc caliente , La noche de la iguana ,…, habría podido imaginar una obra tan repleta de pasiones, celos, adulterios,…, tan vital, al fin y al cabo, como el fruto de la turbulenta relación entre los actores británicos Richard Burton y Elizabeth Taylor . Elizabeth fue la gata en un duelo de interpretación con Paul Newman . El papel de Maggie que la Taylor borda, es uno de los inolvidables de la historia del cine. Elizabeth Taylor Elizabeth Taylor no se subió al tranvía, que lo hizo Vivien Leigt (muy bien, por cierto), ni entró en el hotelito de Puerto Vallarta en el que transcurría buena parte de la trama de La noche de la iguana . Pero Richard Burton sí entró. Cuando John Huston decidió adaptar la obra de Tennessee Williams escogió una pequeña loma sobre la playa de Misma

Novela histórica

La literatura ha visto como sus grandes géneros se iban nutriendo de subgéneros y, además, unos y otros, de etiquetas calificativas que pretendían y pretenden compartimentar cada obra en determinados espacios, para bien y para mal. Porque lo que a priori quiere ser una mera etiqueta o un elemento clasificatorio acaba convirtiéndose en un dirigismo, en una reorientación de ida y vuelta entre obra y lector, entre lector de obra con esa etiqueta determinada y el autor y su obra. Hace unos cuantos años, un editor que sabía mucho y que tenía una gran visión del mercado editorial me dijo que si escribía novela me olvidara viejos clichés como, negra, aventuras, histórica, thriller, …, que las tendencias estaban empezando a cambiar y que esos cambios se producirían de forma radical y definitiva. Cuando escribas una novela piensa en todos los subgéneros antes mencionados –me decía con acierto- y enriquecerás tu obra. Aquella reflexión estuvo presente en mi cabeza hasta hoy. Incluso a sabiend

Ardillas

Imaxe
Y de pronto, seguramente de forma accidental la primera vez y tras muchos intentos las veces siguientes, el hombre, el ser humano, para ser políticamente correctos, descubrió el fuego , la forma de hacer fuego. A partir de aquel momento tan importante para todo el devenir de la humanidad la combustión se convirtió en imprescindible. Una magnífica, película realizada en 1981 por el francés Jean-Jacques Annaud , titulada “ En busca del fuego ” ilustra maravillosamente aquél suceso. Un poco de leña y   hierba seca o paja para comenzar la combustión eran suficientes. Con el paso de los siglos el ser humano aprendió a conservar el fuego   y, más tarde, a encender el fuego sin mayores problemas. El proceso seguía generalmente una secuencia, hacer acopio de leña en el bosque, ramas secas   o tronzadas por los rayos, arbustos   con alta capacidad de combustión como la urce, excrementos animales secos, piñas, hojarasca, etc. El círculo de fuego es común a muchas culturas de siglos precedentes,