Bitácora de Pemón Bouzas

Eugenia Rico y Alfonso García Los responsables de la organización de premios literarios de la editorial Planeta suelen decir que el Azorín es más que un premio. Y lo es. Tienen razón. Los que cada año somos invitados, escritores, periodistas, etc., así lo sentimos. No es únicamente, el Azorín, un premio que tiene enormes talentos literarios en su palmarés, recordemos a Torrente, Villena, Chacón, Chaviano, Becerra… a él acuden algunos magníficos periodistas que además de ser buenos profesionales son estupendos conversadores, agradables contertulios y compañeros de mantel, de paseos y de copas, y buenos amigos. A veces no están todos los que son, pero casi siempre son todos los que están. Y cuando en la fiesta literaria y de encuentro entre personas de la cultura surge de manera imprevisible la conexión, la buena comunicación, el Premio Azorín vuelve a hacer gala de su fama, vuelve a ser algo más que un Premio. Para algunos, entre los que me cuento, como Carlos, Patrici, Laura, Carmen,

Carlos Crehueras (Planeta) y J.J. Ripoll (Pte Diputación Alicante) Mañana jueves, 26 de febrero, se falla en Alicante el Premio Azorín de novela. Un premio convocado por la Diputación de Alicante con todo el apoyo de la Editorial Planeta que es quien publica las obras ganadoras. Es un premio de prestigio al que se presentan más de doscientas novelas cada año y que han ganado escritores como Torrente Ballester, Luís Antonio de Villena, Luís Racionero, Daína Chaviano, Dulce Chacón, Luisa Castro, Eugenia Rico o Ángela Becerra, cuyos nombres dan lustre al historial del galardón literario. El año pasado el ganador fue Montero Glez con la novela Pólvora negra. Fue divertidísimo y sorprendente verle recoger el premio puño en alto, como en los viejos tiempos de asambleas y manifestaciones por la libertad y la democracia. El Premio Azorín es una nueva oportunidad para encontrarse con viejos amigos, con los de la editorial Planeta, Carlos Crehueras, Pratici Tixis, Cármen Ramírez, María Lu

Presentación de Las Luces del Norte en Santiago El día 28 de enero de 2008, me encontraba en Madrid para presentar la novela Las Luces del Norte . El acto iba a tener lugar en la Casa de Galicia de la capital de España y Abel Caballero , escritor y alcalde de Vigo, iba a ser el encargado de apadrinar la novela diciendo unas palabras. Durante unos minutos estuvimos departiendo en el salón presidencial, mientras esperábamos a que el reloj marcase las ocho de la tarde para iniciar la presentación en un repleto salón de actos. Recuerdo que Abel Caballero me dijo que había visto en el hall de la Casa de Galicia al Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y me preguntó si le conocía, a lo que respondí que no, habrá otro acto en otra sala de la Casa de Galicia –apostillé . No creo –contestó Caballero, he visto que tenía tu novela en las manos, ven que te lo presento, es el brazo derecho de Zapatero. Presentación de Las luces del Norte en Madrid Así fue como conocí a Francisco Caa

La actualidad me ha hecho retomar la lectura de un párrafo del libro Mitos, Ritos y Leyendas de Galicia, publicado en MR ediciones, que he escrito con mi amigo y compañero Xosé A. Domelo . El libro lleva 10 ediciones, es todo un best seller, pronto saldrá la 11ª, y el próximo año tendremos una edición revisada y ampliada. En la página 56, decimos: En la tradición celta, uno de los textos más emblemáticos sobre la conquista de Irlanda (sobre su colonización) es el Leabhar Gabhala , también conocido como Libro de las Conquistas o Invasiones , que relaciona el panteón mitológico celta irlandés desde el momento en el que las aguas vuelven a su cauce, es decir, después del gran diluvio universal, que figura en la mitología de los cinco continentes. Apostillamos a pie de página que Irlanda está considerada como la tierra en la que las tradiciones celtas se han conservado con mayor pureza, en gran medida debido a que por ser isla y estar alejada, sufrió menos el rigor de las conquistas de o

Hace unos días, Faro de Vigo publicaba una interesante noticia, “La Armada buscará en verano el “ Santo Cristo de Maracaibo ” y prohíbe rastrear frente a las Cíes”. Vayamos por partes. El Santo Cristo de Maracaibo fue unos de los galeones de la flota española que, procedente de América repleto de riquezas, buscó refugio en la ría de Vigo para protegerse con el resto de la flota del acoso de los ingleses. Finalmente se produjo la batalla naval en la rada de Rande, fue la famosa y ya mítica batalla de Rande en la que la flota anglo holandesa destruyó casi por completo a la flota hispano francesa, corría por aquél entonces el año 1702. En los siglos siguientes, fueron varios los intentos por recuperar los preciados tesoros que los muchos galeones, hundidos en las proximidades de la costa de Redondela y del puente de Rande, albergaban en sus bodegas. Oro y plata en grandes cantidades y piedras preciosas y otros objetos de valor, fueron la causa del ataque por parte de los ávidos inglese

Estes días pensaba que me faría moito ben ler unha nova novela de Suso de Toro . Na memoria recente teño Home sen nome e máis atrás no tempo Trece badaladas . Este home, este escritor, é un dos narradores más preclaros do noso tempo. Pola calidade literaria das suas novelas, dos seus artigos, de todolos seus escritos. Neles compaxina ese dominio do idioma con historias tan de andar por casa pero tan cargadas de forza, de paixón vital, de sentidiño reflectido en cada páxina, ou de absoluta falta del nas actitudes dalgúns dos seus pesonaxes, historias de onte e de hoxe, deste século XXI, que semellan xa eternas. A miña sorpresa foi atopalo hoxe nun blog de El País respostando preguntas dos lectores sobre as próximas eleccións galegas do vindeiro 1 de marzo. Alí estaba o outro Suso de Toro, realmente é o mesmo, o das ideas claras, o do compromiso activo a pesar desa onda de desencanto que azouta ós que votaron cambio hai tres anos e medio, o conciliador que crée no dialogo, no entendem

Rúa do Vilar e Torre do Reloxio Santiago de Compostela Santiago de Compostela es una ciudad nacida tras el descubrimiento de la tumba del apóstol. Al principio a la sombra de la pequeña iglesia que se levantó sobre la tumba, después, bajo la influencia de una catedral cada vez más poderosa, siempre hermosa en los diferentes estilos que la han ido modificando, románico, barroco, plateresco, neoclásico. Tanto la fe como la monumentalidad arquitectónica del templo han hecho que a lo largo de la historia hayan sido millones los peregrinos a Compostela. Un dato, durante períodos de la Edad Media se estima que pudieron llegar a Santiago medio millón de peregrinos al año. Son cifras que parecen de nuestro tiempo. Pero Santiago fue forjando su historia, y sus leyendas, a lo largo de los siglos. Cada rincón tiene su historia que contar, y no todas son conocidas por el gran público. Por ejemplo, una de sus calles más concurridas, por estar en la zona monumental y llegar hasta la Catedral, por

En el número 233 de la revista Más Allá fue publicado un artículo que escribí sobre las leyendas y las religiones de los pueblos de las denominadas “Primeras Naciones” de la costa noroeste del continente americano, es decir, del amplio territorio que hoy conocemos como British Columbia , en Canadá, y el estado norteamericano de Alaska . Mucha de esa información fue recogida por los oficiales de la marina española del siglo XVIII, formados bajo el espíritu de la ilustración, que gobernaron los barcos expedicionarios que navegaron por aquellas frías y difíciles aguas en busca de un mítico paso, el conocido como “Paso del Noroeste” que se creía que comunicaba los océanos Atlántico y Pacífico. Aquellos marinos que partieron del puerto mejicano de San Blas, surcaron las costas del “Gran Norte” durante el último tercio del s. XVIII, cartografiando todos los accidentes geográficos que vieron. Pero su labor incluyó relacionarse con los pueblos nativos, las Primeras Naciones, con lo cual se

O mes de xullo de 2008 fun a Brest, na Bretaña francesa, para gravar un documental sobre a Festa Marítima que alí organizan cada catro anos, festa á que acuden embarcacións de todo o mundo, grandes veleiros, barcos de pescadores, veleiros de mediano tamaño, en definitiva, case tres mil embarcacións propulsadas a vela, de todo tipo de fasquía. Galicia era nesa edición unha das convidadas de honra, ocupou o espazo privilexiado do Grand Large, xunto a Noruega, Croacia e Vietnam. Non so foi un pracer navegar nas embarcacións galegas, nos barcos de apoio que a organización puxo ó noso dispor, pola fermosa rada de Brest, tamén foi engaiolante misturarse noutras culturas mariñeiras, subir ós seus barcos, escoitar a súa música, xantar as súas especialidades culinarias, e disfrutar da xente que ata Brest chegou de todas partes do mundo. Din que chegou a haber máis de un millón de visitantes. O espectáculo estará servido no momento en que a TVG emita o documental que alí fixemos un pequeno equi

La niebla de las 18,00 horas cubriendo el Golden Gate San Francisco es una de las ciudades más bonitas del mundo. Lo digo de esta forma tan categórica porque me apoyo en varios pilares. El primero es su fotogenia, hay una postal detrás de cada calle, de cada esquina, de cada una de las muchas colinas que conforman la orografía de esta urbe, de sus puertos, los mercantes, los de los pesqueros y los turísticos que eran antes los de los pescadores, conocidos como Fisherman’s Warf. Pero también sus estampas con el famoso puente Golden Gate, la puerta dorada de la bahía que une la ciudad con poblaciones del norte como Sausalito o Belvedere, la no menos mítica isla de Alcatraz, desde hace unos años lugar de visita obligada para los turistas y antes prisión, o el menos conocido pero igualmente espectacular Bay Bridge que une SF con Oakland o Berkeley. Con Victorino Lourido en Fisherman´s Warf Otro de los pilares es la diversidad que se palpa en sus calles, San Francisco es una ciudad cosmop

Ponte Nafonso O sábado pasado fixen unha escapada aproveitando que amaneceu un día escampado. Tiña gañas de miralo océano dende o cumio de Monte Louro e de facer algunhas fotos coa mar brava. Quería volver a sentilos lugares que tiña na memoria pero que necesitaba refrescar. Sabía que pola tarde entraría unha nova fronte que traería ventos moi fortes e choivas. Se chegaban antes os ventos as fotos poderían estar ben. Fun por Ponte Nafonso, pola ponte vella, para ver como baixaban con forza as augas do río Tambre e como pasaban debaixo das vinte arcadas que aínda conserva a ponte. Era obrigada a parada no Freixo para tomar unha ducia de ostras, os de alí din que son as mellores do mundo, e hai que recoñecer que estaban ben boas, pero xa duplicaron os prezos, algo que haberá que ter en conta no futuro. Deixei atras Muros e San Francisco, e subín ó Monte Louro. O vento empezaba a coller forza co que o espectáculo das forzas da natureza se intensificaba tanto se miraba ó océano, coma si o