Semana Santa en la memoria

Semana Santa. Vacaciones. Fiebre viajera. Múltiples opciones. Pero pensando únicamente en las más sencillas, las de andar por casa, las posibilidades de ocio durante los días en los que se celebra y/o recuerda la Pasión de Cristo son infinitas. Hoy se puede ir al cine y escoger entre una variada cartelera, y si no te apetece el cine puedes alquilar una peli en un videoclub, o verla en la tele, si es que programan algo distinto a Ben Hur, La Pasión, Los Diez Mandamientos, Espartaco o la Biblia, clásicos sempiternos de estas fechas. También puedes navegar por Internet. Ir de copas por las noches, después de cenar en casa o en algún restaurante con los amigos. Puedes no hacer nada, o asistir a algún concierto de música actual o clásica, lo decidirás según tus gustos y apetencias tras pasar por el quiosco y comprar la prensa. Incluso, si quieres, seas o no creyente, puedes asistir a alguna de las procesiones o servicios religiosos en los que se celebra la Pasión. ¿Hay donde escoger sin salir de tu pueblo o ciudad? Creo que sí.













A mediados de los 70 del anterior siglo, España, mi querida España que cantaba Cecilia (no encuentro para vosotros en versión original) salía de una época de silencio, de oscuridad, de luto, y se agarraba a cada resquicio de luz que se filtraba por unas ventanas que se resistían a ser abiertas. Los medios de comunicación, las emisoras de radio, de aquellos años se convirtieron en faros que regalaron nuestros oídos con programas como Galicia de Noche de Gerardo Rodríguez en Radio Popular de Vigo o con la música que un tal Luís Valeiras, natural de Riveira, programaba en una naciente emisora llamada Radio Popular de Vigo FM. Media Galicia sintonizaba aquella frecuencia en la que la calida voz de Luís solo era superada por la calidad de la música que pinchaba.


Era grande escuchar a Luís presentar temas de Al Stewart, Boston, Steely Dann,o de las músas Linda Ronstad y Rita Coolidge. Toda una generación tuvo a aquella emisora como referente musical. Sin embargo, durante los primeros años de vida, aquella emisora y aquella voz cálida debieron someterse a viejas ordenanzas que obligaban a programar únicamente música clásica durante fechas tan dolorosas para la cristiandad. Pronto, afortunadamente (también para la música clásica), despareció la orden, y aquellas semanas santas en Palmeira se convirtieron en bocanadas de oxígeno que llegaba fresco a través de las ondas a todas las casas con gente joven, a los bares, a las terrazas, a las playas…
Luisiño, te añoramos.
En el sintonizador encontraréis algunas canciones que hay que escuchar no desde la nostalgia, que también, sino desde la afirmación de que ¡estamos vivos y seguimos sintiendo las mismas necesidades de libertad, de amor, de belleza, de cambiar el mundo, de solidaridad… de utopía!. Pinchar con valentía en el reproductor, en la lista "semana santa" y escucharéis algunos temas que márcaron toda una época, canciones que Luis Valeiras ponía en su FM y que después pusimos otros.




Comentarios

  1. Estimado Pemón, llego aquí siguiendo el rastro de don Álvaro de Mendaña, a quien llegué a su vez de la mano de Graves y Juan Gil y sus "Mitos y Utopías del Descubrimiento". Enhorabuena por tu novela. Un abrazo de un gallego sobreviviendo en la selva madrileña.

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  2. Siempre es una satisfacción recibir buenas noticias sobre cualquiera de mis libros. El hecho de que tengan lectores es una buena noticia. Gracias Candinga.
    Veo que has tenido buenos compañeros de viaje siguiendo a Mendaña.

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  3. Palabras como las que escribes hacen cuestionarse, seriamente, aquello
    de "Cualquier tiempo pasado fue mejor". Maltratando al maestro, me
    atrevo a escribir: "Puedo escuchar los sones más tristes esta
    noche..."
    Aquellas tardes, aquellas noches, aquellas viejas canciones... aquella
    manera de vivir. Eran otros tiempos y otros profesionales de la radio.
    Afortunadamente. (Lo pienso. Lo creo así).
    Pero siempre permanecerán aquellos temas y las voces de quienes nos
    las acercaban. Siempre estarán.

    P. D.: A los Luís Valeiras, Alfonso López y Pemón Bouzas de aquella
    época, de siempre.

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  4. Anonimo cabuxo. Aquellos eran tiempos en los que las gentes de mal vivir hacían apaños en los tejados para captar mejor las ondas (de FM) de sus emisoras preferidas. pero como dicía o poeta portugués: Tras os tempos veñen tempos e outros tempos han de vir.
    Saúde.

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  5. Que bien ese recuerdo a la radio.....la radio musical con criterio..programas como "musica para el trabajo" "ideas a las siete" "musical cassette"(la sintonia de Jean Luck Ponty)(ya no recuerdo si se escribia de esa forma)..y "arco iris en espiral"..jejeje..en otra emisora...la radio musical de autor..sigue viva...muchos creenmos que aun tiene hueco...el resto es puro mp3...pero la combinacion de voces que presentan y canciones que suenan sigue ahi..da igual que sea en fm..en podcast...en streemming..ahora oigo radio por internet,..pero solo cambia el soporte...ya no tengo que mover la antena de radio..pero buceo en la red igual que hacia antes en el dial...un abrazo..

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  6. Buenos tiempos par la lírica... y para los que la pinchaban para los oyentes. Los de unos y otros programas los has apañado tu en tus emisiones en la RG.
    Seguimos ahí sin hacer caso a aquella canción que decía "demasiado viejo para vivir, demasiado joven para morir".

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  7. Recuerdo la emisora cómo si fuera ayer, Juan Lago, Luis Valeiras, Alfonso López, ... años y años de buena radio musical, parece mentira que no exista esa radio.
    Un saludo de éste Pontevedrés que reside en Sevilla.

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