Tempo de Nadal

Diciembre llegaba y era un sin vivir. Una ansiedad aceleraba nuestras vidas, nuestros corazones, la Navidad se acercaba y con ella unos días de vacaciones escolares, de fiestas familiares, de comidas y cenas especiales. Un ritual imprescindible era escribir una muy pensada carta a los Reyes Magos, bien pensada y muy larga.

O meniño está nas pallas

Casi siempre las vacaciones escolares coincidían con el día de la lotería. Allí estábamos todos, ante el televisor, escuchando y viendo a los niños de San Ildefonso cantar números y premios en una letanía sin fin, mientras Tita, la abuela, nos hacía mirar atentamente los números de las participaciones que había comprado, papeletas de diversos y atractivos colores, que permanecían toda la mañana expuestos sobre la mesa, como si pudiéramos retener tanto número en la cabeza.

A súa nai está con Él

Al principio fue el Belén, después también llegó el árbol y siempre los villancicos. Los juegos con los vecinos, la cena de Nochebuena, la comida el día de Navidad, los especiales de TVE realizados por Fernando Navarrete y, unos días más tarde la Nochevieja, con más cena, más turrones y mazapanes, y en la tele la modernidad del zoom de Valerio Lazarov, música más moderna, más ye-ye, chicas más sexys y humoristas a todo trapo. Las uvas durante las campanadas del reloj de la Puerta del Sol anticipaban un brindis, con sidra y con champán, antes no había cava. Y las apuestas, para saber quien acertaba cuál iba a ser el primer anuncio televisivo del año siguiente.

San Xosé tamén está

Y con el año nuevo, otra comida, los saltos de trampolín y el concierto de Viena. La semana final estaba en marcha, los regalos de los Reyes Magos más cerca. La cabalgata lo iluminaba todo, los zapatos limpios en las ventanas, la ilusión encendida y, al amanecer, las grandes satisfacciones, los juguetes, de unos y de otros, los rostros iluminados, la alegría en la cara de nuestros padres y abuela. Siempre pensando en que quien inventó la Navidad debía haber puesto la adoración de los Reyes el primer día, para poder disfrutar durante las vacaciones de los regalos que nos habían dejado.

Pasmadiño cara Él.

Bo Nadal a todos. Felíz Aninovo 2010.