Descapotable rojo

Estos días me llama la atención un coche que sin ser, es. Lo veo al pasar de camino al trabajo, expuesto entre otros muchos coches de ocasión, en la explanada de un concesionario. Se trata de una Alfa Romeo Spider de finales de los 70 o principios de los 80. Un descapotable de los bonitos de aquella época y de años precedentes. Tiene una década más que el que me recuerda, pero para evocar la nostalgia, la nostalgia dañina, la que duele, es suficiente.



Aquél, el auténtico, lo conducía un Dustin Hoffman a punto de finalizar sus estudios universitarios cuando se dirigía a casa de la señora Robinson, con la que tenía un affaire, a pesar de ser la madre de su novia. Realmente no era Dustin Hoffman sino el personaje que interpretaba en la película El Graduado, Benjamín, en la que la seductora señora Robinson era Anne Bancroft.




La película en sí representó, para más de una generación, un sin fin de emociones reflejadas en la insultante juventud del protagonista, con una novia a la que adoraba, un título en el bolsillo y un prometedor futuro por delante, en aquella América de los años sesenta que exportaba a la juventud rebelde del mundo su particular way of life. El personaje de Hoffman era libre, viajaba en un descapotable italiano rojo y las cosas le salían bien, si exceptuamos la tortuosa relación con su futura suegra.
El Graduado es una película para ver siempre, de fondo de videoteca (o DVD’s teca). Si la nostalgia no lastima demasiado permite disfrutar de una gran obra del director Mike Nichols.
La segunda parte, o la primera, de esta historia que os cuento es la de la banda sonora. Los insultantemente jóvenes (ya sé que me repito) Simon & Garfunkel fueron los encargados de impregnar todavía más fuerza emocional a El Graduado con sus canciones. Puedes escuchar la dedicada a la protagonista en el reproductor del lateral, es, lógicamente, Mrs. Robinson. Sus canciones, marcaron una época entre mediados de los 60 y principios de los 70. Aquí el efecto duró más, porque llegó tarde.

Estos días subo al Alfa Romeo rojo, descapotable, y me siento conduciendo por aquellas largas carreteras de los USA, aunque siento lo mismo cuando hago kilómetros por Galicia o cruzando España, Europa. ¿Te gusta conducir?

Comentarios

  1. No puede ser mas oportuno tu comentario ahora que en los cines esta arrasando la pelicula "Gran Torino"...( te la recomiendo si aun no la viste)..¿le ponemos a tu paseo en el descapotable una cancion de Chris rea? ( a mi me gustan varias)..lo del gradudo un tributo impagable a las siempre estupendas "maduritas"...un saludo..

    ResponderEliminar
  2. muy bueno tu comentario esa nostalgia a veces es la que nos ayuda a seguir adelante, por lo que intuyo compraste la alfetta (asi le decimos en argentina)y tu mundo cuando estas manejandola se circunscribe a esos tiempos de gloria que viven en cada uno de nosotros, sonidos, aromas sensaciones,
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a Moncho y al anónimo argentino por buestros comentarios. Manejar el alfetta es como conducir de otra manera, sintiendo un sinfin de sensaciones que, por otra parte, puede generar la ´driving music de la que hablas, Moncho, la música de la carreta.Chris Rea es una buena opción, Stephen Stills, Neil Young, América,...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Publicacións populares deste blog

La Aldea Maldita

Francisco Caamaño en el Ministerio de Justicia

San Pedro de Rocas en Cuarto Milenio