El temporal y dios

Faro de Punta Nariga

Mi sobrino Adrián comentaba el pasado viernes por la noche que Thomas Alva Edison era dios. Muchos, demasiados hogares gallegos sufrieron los efectos del temporal que azotó todo el noroeste y norte de la península este fin de semana, y el comentario de Adrián, cuando sólo habían transcurrido dos horas de apagón, no solamente se acercaba a la realidad sino que iba a quedar patente tras 18 horas de apagón entre viernes y sábado y 12 horas más entre sábado y domingo.

Ni luz, ni teléfono en muchos hogares, con mala o nula cobertura para los móviles en muchas zonas de Galicia, pero si destripamos el titular, las consecuencias son: las calderas de calefacción suelen tener motores eléctricos aunque sean de gasoil o gas, sin calefacción, las cocinas vitrocerámicas KO, los congelados de los frigoríficos estropeados, ni microondas, ni cafetera, nada de poder leer o escribir, nada de televisión (buena noticia, menos mal), nada de Internet, nada de alumbrado público… Edison era dios. Y me pregunto ¿puede el ser humano del s. XXI vivir sin dios? ¿Cuánto tiempo resistiríamos sin energía eléctrica? ¿Estamos preparados para sobrevivir en casos como este (pensemos en la Mariña Lucense que llevan varios días sin energía eléctrica ni teléfono)?

Seguro que la solución esta en disponer de energías alternativas en las viviendas, sobre todo en el rural gallego, instalando placas solares y molinillos de viento que generen suficiente energía como para atender las necesidades primarias de una vivienda, sin necesidad de tener que recurrir a la red general. Tal vez no sea pequeña la inversión inicial… tal vez haya que informarse bien para conseguirla a buen precio… la energía es una sangría en las economías familiares (cada vez lo será más) y las alternativas podrán solucionar el problema y contaminar menos este planeta. Planeta que cada día se está convirtiendo (la estamos convirtiendo) en una pocilga cada vez mayor.